El PSC ha cosechado una contundente victoria en las elecciones catalanas de este domingo, en las que es la primera fuerza y ha aumentado 9 escaños respecto a los comicios de 2021, mientras que las fuerzas independentistas caen y quedan lejos de sumar mayoría.
Los socialistas logran 42 escaños, cerca de 900.000 votos y casi el 28% de los apoyos y se sitúan como primera fuerza destacada lejos de Junts, que ocupa el segundo lugar con 35 escaños. Los de Carles Puigdemont ganan 3 parlamentarios respecto a 2021, pero el hundimiento de ERC que pierde 13 asientos y se queda en 20 y de la CUP que se queda en 4 escaños tras perder 5, deja a los partidos que impulsaron el procés muy lejos de la mayoría que tenían hasta el momento.
Por el contrario, es la primera vez en la historia de la democracia que las fuerzas nacionalistas e independentistas no suman mayoría en el Parlament, ya que entre los llamados partidos constitucionalistas: PSC (42), PP que logra 12 nuevos escaños y suma 14, Vox que mantienen 11 y Comuns-Sumar que tiene 6, aunque pierde 2, suman 74 asientos y superan holgadamente la mayoría absoluta.
A pesar de que se ha cumplido el mejor escenario que contemplaban en Moncloa y en Ferraz, es decir, ser primera fuerza con amplio margen sobre el segundo, superar los 40 escaños y que no haya mayoría independentista, aún quedan por despejar cómo se va a resolver la gobernabilidad, cómo reaccionan las formaciones independentistas y qué efectos tiene sobre los apoyos en el Congreso de los Diputados y la viabilidad de la legislatura.
En lo que sí parecen coincidir los analistas es en que PSOE y Sánchez salen reforzados de esta cita con las urnas, por primera vez son primera fuerza en votos y escaños y logran una cifra a la que no llegaban desde el año 2003, cuando también lograron 42 escaños y nació el primer Gobierno tripartito junto a ERC e Iniciativa per Catalunya.