Nos preguntamos cuándo se va a romper el círculo de la violencia. Un círculo en cuyo centro están, sobre todo, las mujeres. Clitemnestra y su hija Ifigenia, Hécuba y su hija Políxena. Madres que ven a sus hijas sacrificadas por la guerra. En este caso, la guerra de Troya, un espejo de tantos enfrentamientos que se mantienen a día de hoy. Es lo que pone en pie ‘Ifigenia’, la obra que esta semana se representa en el Teatro Romano.
La actriz Beli Cienfuegos se pone en la piel de Clitemnestra, esposa de Agamenón y madre de Ifigenia. “Sigue habiendo Ifigenias, sigue habiendo Clitemnestras calladas, sin poder decir que estamos aquí”.
Porque “Ifigenia, aparte de ser un canto a la lucha, a la resistencia y al amor, es un canto a la paz y a la belleza”, continúa Laura Moreira, que precisamente encarna a Ifigenia.
“Por estas historias de la gloria, de ganar las guerras y el honor, quien siempre ha pagado el pato somos nosotras”, continúa María Garralón, que es Hécuba. Nuria Cuadrado que hace de su hija, Políxena, destaca cómo repetimos la historia, “vemos que hemos cambiado muy poco, solo hay que ver los telediarios, Gaza...”
Un diálogo a cuatro, entre madres e hijas. Son reflexiones que ponen en el escenario y que hemos compartido con ellas. Las mujeres sufren ante las decisiones de los hombres que eligen el enfrentamiento y la violencia, Agamenón o Ulises, en este caso. Y los ejércitos preparados para alzar sus espadas. Pero frente a esas espadas, están ellas, con otro mensaje, aunque tengan que repetirlo tantas veces. “Que esto hay que cambiarlo, que la vida entre hombres y mujeres puede ser maravillosa”, repite María Garralón. Y con todo esto, Beli Cienfuegos afirma convencida “me quedo con la palabra esperanza, totalmente”.
Cuatro mujeres Beli, María, Laura, Nuria, que han trabajado cara a cara, espalda con espalda. “Mi madre se va a enfadar con esto, pero no podía haber tenido una madre ficticia mejor que ella, es un placer tremendo” dice Nuria de María. Y María responde... “ella, como hace las cosas con la energía que tiene, me sube para arriba, ¿sabes? Beli y Laura, también madre e hija en la ficción destacan su complicidad, “de saber que mi madre estará ahí para hacer justicia, Ifigenia en este caso, sabe que su madre no la abandonará”.
La esperanza son las mujeres y los hombres juntos en el centro y en paz. Es lo que estas mujeres quieren para hoy y mañana. Es el otro mensaje que lanzan para que se grabe en todos y cada uno de nosotros.