Extremadura celebrará oposiciones de magisterio en junio de 2022 para cubrir 500 plazas de siete especialidades. Según indicaba la Junta, ese montante de plazas son un número "acorde con las necesidades técnicas" del profesorado, enfocado a reducir la tasa de interinidad por debajo del 8%.
Un texto negociado, acordado y refrendado en la Mesa General de Negociación con los sindicatos CCOO, UGT y CSIF.
Los procesos selectivos deberán finalizar antes de 31 de diciembre de 2024. Y el acceso a estas plazas se realizará mediante un proceso de concurso-oposición. La valoración del concurso llegará hasta el 40% y la experiencia será el factor determinante. Además, la norma establece que los ejercicios en la fase de oposición podrán considerarse como no eliminatorios. Algo que desde el sindicato ANPE no ven con buenos ojos. Lo dice su presidente Francisco Venzalá.
"Nosotros, honestamente, le decimos que no es el camino que hubiéramos emprendido"
Las Administraciones podrán adaptar el temario y el tipo de pruebas al proceso de estabilización propio de cada ámbito, ya sea en educación, sanidad o administraciones públicas. Precisamente, Venzalá considera que el documento aportado para la realización de esas pruebas opositoras en educación no es nuevo, sino uno con 'parches' del que ya había y en el que no se ha actualizado su contenido.
"El documento que está en vigor no deja de ser un documento parcheado del 2007...no deja de ser un documento desfasado"
Venzalá también considera que este texto genera dudas, incertidumbres e inseguridad jurídica. Cree que no ayudará a dar estabilidad a una parte importante del personal interino y que deja fuera, dice ANPE, a otros muchos interinos y aspirantes con menos experiencia, pero con más formación, que no es reconocida en el nuevo baremo.