Extremadura New Energies (ENE), la filial en España de Infinity Lithium, mantiene viva su intención de extraer el litio del yacimiento cacereño de Valdeflores. Su propuesta inicial, que pasaba por una explotación a cielo abierto, recibió un fuerte rechazo por parte del Ayuntamiento y la sociedad cacereña. Para superar esa oposición la empresa plantea ahora un nuevo proyecto que según su responsable, Ramon Jiménez Serrano, "cumple con todas las exigencias que nos ha transmitido la sociedad extremeña".
La nueva propuesta plantea una explotación subterránea de tal forma que, según Jiménez Serrano, "el paraje de Valdeflores no se vería afectado ya que los trabajos de extracción siempre se realizarán a más de 40 metros de la superficie". Además, el acceso al yacimiento se realizaría desde fuera del valle, para ello la empresa maneja tres posibles lugares donde ubicar la boca de la mina y la planta de procesado del mineral: uno estaría entre la ladera de la montaña y la carretera de Miajadas, otro entre la ladera de la montaña y la carretera de Trujillo, y una tercera propuesta pasaría por otro enclave situado más al sur.
Extremadura New Energies asegura que el nuevo proyecto es viable gracias al elevado precio que ha alcanzado el mineral en los últimos años, que ha pasado de 6 mil a 80 mil euros por tonelada. Jiménez Serrano reconoce "que el precio actual está disparado por la guerra de Ucrania", sin embargo, considera que es razonable que se pueda mantener "por encima de los 30 mil euros por tonelada", lo que hace que el actual planteamiento sea económicamente viable.
Sin ácido sulfúrico y con hidrógeno verde
Además de la explotación subterránea, el nuevo proyecto contempla otra serie de mejoras ambientales. Según sus promotores no se empleará ácido sulfúrico ni habrá balsas de lixiviados, ya que el proceso de obtención de hidróxido de litio se realizaría con una nueva técnica que pasa por "quemar" la piedra a 900 grados. Además, en este proceso no se emplearía gas natural sino hidrógeno verde, por lo que el nuevo proyecto contempla la construcción de una planta de unos 500 megavatios para producir este combustible renovable.
Respecto al agua, Extremadura New Energies explica que se obtendrá de la Estación Depuradora de Aguas Residuales de la ciudad, calculan que para funcionar necesitarían el 7 por ciento de su capacidad. Para operar se establecería un circuito cerrado por lo que sólo habría que reponer el agua evaporada. También aseguran que en ningún momento habría contacto entre el yacimiento y el Calerizo, un acuífero natural cercano, porque, según el CEO de la empresa, "se trata de estructuras geológicas diferentes".
900 millones de inversión y 700 empleos directos
Según los responsables el nuevo proyecto contempla una inversión de unos 900 millones de euros, 100 millones serían para la explotar la mina, 500 millones para la fábrica de procesado y unos 300 millones más para la planta de hidrógeno verde.
En la construcción trabajarían unas 1.500 personas durante dos años, una vez que comenzara la actividad se podrían emplear a otras 700 de manera directa y durante los 27 años de explotación.
Desde Extremadura New Energies esperan poder presentar formalmente el nuevo proyecto "antes de que acabe el año", una vez que se hayan resuelto todas las cuestiones judiciales de la anterior propuesta a la que aún le queda recorrido en los tribunales. Mientras, aseguran estar dispuestos a hablar con toda la sociedad extremeña interesada en conocer el nuevo planteamiento, incluidos los miembros de la plataforma ciudadana "Salvemos la Montaña" quienes, según Jiménez Serrano, se oponen al nuevo proyecto "a pesar de que no conocen los detalles", el CEO de Extremadura New Energies indica que está dispuesto a reunirse con ellos cuando lo soliciten.