La empresa norteamericana Diamond Foundry construirá en la localidad cacereña de Trujillo una fábrica para producir diamantes sintéticos para semiconductores, la primera fuera de EEUU, que contará con una tecnología puntera a nivel mundial y que supondrá una inversión de 800 millones de dólares (670 millones de euros).
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha firmado este viernes en Mérida un protocolo con el CEO de Diamond Foundry, Martin Roscheisen, para la puesta en marcha de este proyecto, cien por cien sostenible, que generará 300 empleos directos. También ha sido rubricado por el presidente de Kishoa Powen Energía Renovables, Rafael Benjumea, la otra empresa implicada, y el secretario general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, Raúl Blanco.
La fábrica se levantará en unos terrenos de 30.000 metros cuadrados y necesitará de empleados cualificados, que serán locales y que recibirán una formación específica.
La instalación, muy novedosa y limpia y respetuosa con el medio ambiente, según Roscheisen, será financiada con fondos propios de las dos empresas, ayudas públicas y préstamos.
Diamond Foundry, que nació en Silicon Valley y que cuenta entre sus inversores con el acto Leonardo DiCaprio
Diamond Foundry, que nació en Silicon Valley y que cuenta entre sus inversores con el acto Leonardo DiCaprio, tiene en EEUU una fábrica centrada en la producción de diamantes sintéticos para joyería, pero la de Trujillo se ocupará de los semiconductores debido a la falta de este producto que hay en Europa.
Plazos de ejecución y funcionamiento
El objetivo es contar con todos los permisos necesarios en año y año y medio, y a partir de ahí iniciar la construcción, que durará dos años, según ha estimado Benjumea, que ha desvelado que ha habido interés de China y Emiratos por este proyecto.
Los diamantes artificiales se obtendrán con la tecnología de reactor de plasma patentada de Diamond Foundry, que necesita de mucha energía y que obtendrán de una planta de autoconsumo solar fotovoltaico de 120 MW de potencia hibridada con un sistema de baterías de hasta 60 MW de potencia.
Es la tecnología más avanzada para la producción de diamantes sintéticos por su tecnología disruptiva y altas capacidades, al tratarse del primer productor de obleas de diamantes de un solo cristal en el mundo, según el Ministerio de Industria.
A los seis u ochos meses ya habrá una primera producción con los primeros reactores instalados, ha apuntado Benjumea.
El producto resultante también se puede destinar a la tecnología 5G y los vehículos eléctricos.
Extremadura y la energía verde
A juicio de Blanco, es el proyecto "más curioso e innovador" que ha entrados los tres últimos años en el Ministerio de Industria.
Fernández Vara ha resaltado que el proyecto ha recalado en Extremadura porque tienen tierra, sol y agua, además de estabilidad política y porque cuenta una legislación "a la vanguardia" que hace que la región sea el lugar del mundo donde es más fácil montar una empresa.
Benjumea ha hecho hincapié en la importancia de contar aquí con energía verde a precios competitivos para una industria puntera de alto consumo eléctrico, en un momento en el que se habla de empresas españolas que se van fuera por los costes energéticos.
A su juicio, esto provocará el efecto contrario, por lo que ha resumido el proyecto, un éxito de colaboración público privada, como "la reindustrialización de España"
¿Cómo se crean los diamantes artificiales?