Investigadores, abogados, cazadores, enfermos de ELA y los vecinos de Don Benito y Villanueva de La Serena son los protagonistas el día después de darse a conocer la relación de las Medallas de Extremadura de este año. Todos celebran emocionados que el galardón da visibilidad a su trabajo, a su pasión y abre un camino nuevo para sus demandas.
Empezamos por los investigadores. El colectivo al que pertenece la científica Guadalupe Sabio considera la distinción una prueba del talento de la región, al tiempo que lamentan que la UEX no tenga los recursos necesarios para retenerlo, según Paco Centeno, su profesor y director de su tesis.
También los abogados están de enhorabuena porque la Medalla de Eva González evidencia la importancia de su trabajo. Es la letrada de San Martín de Trevejo que tumbó al gobierno holandés tras demostrar las arbitrariedades cometidas con familias emigrantes. Juan José Flores, decano del Colegio de Cáceres, subraya que "somo imprescindibles para que el Estado de Derecho funcione y para que los derechos de los ciudadanos que se ven vulnerados puedan ser restablecidos".
Alegría y sorpresa entre los cazadores porque la medalla a su federación llega en un momento en el que se sienten cuestionados. Juan Carlos Barrena, de la sociedad de cazadores emeritense, apunta que no se esperaban esta mención cuando actualmente "la caza tiene tan mal prestigio y la gente tiene tan mala consideración".
Alegría también entre los enfermos de Esclerosis Lateral Amiotrófica por la medalla a Marco Antonio Sánchez Becerra. Falleció el pasado año tras dedicarse a dar a conocer una enfermedad que también tiene Lola Dorado. Ella reconoce que su alegría es inmensa porque gracias a Marco se sigue hablando de la ELA.
Y la quinta medalla tiene por protagonistas a los vecinos de Don Benito y Vilanueva por su apuesta por la fusión de ambas localidades.