La norma entrará en vigor el 15 de octubre. Italia exigirá certificado de vacunación contra el covid a todos los trabajadores, de todos los sectores. Será requisito indispensable para poder acceder al puesto de trabajo. Los italianos también pueden presentar pruebas diagnósticas negativas cada dos días para poder trabajar si tienen administrada la vacuna. Y si no se cumple con este requisito, los empleados se exponen a sanciones e incluso a la suspensión de empleo y sueldo.
La decisión del gobierno italiano ha generado polémica en la sociedad, porque de forma indirecta hace obligatoria la vacuna en un país donde el debate sobre este asunto viene de lejos, antes de la pandemia de coronavirus. Así los reflejan los testimonios de algunos extremeños residentes en Italia.
En tela de juicio
Estrella Rodríguez es una extremeña, natural de Ribera del Fresno y residente en Fidenza, en la provincia italiana de Parma. Nos cuenta que son muchos los italianos que han decidido no vacunarse porque no lo consideran seguro. Ahora tendrán que inmunizarse si quieren seguir trabajando.
Algo que no comparte Barbara Ciccariello, italiana residente en Mérida desde hace 10 años, porque considera que entra en conflicto con el derecho a trabajar. Ella asegura que la decisión del gobierno se veía venir dada la posición adoptada por la sociedad italiana.
Ahora algo más del 74% de la población italiana de más de 12 años está inmunizada, cifras similares al resto de Europa. La decisión del gobierno italiano abre la puerta para otros países sigan su estela.