El virólogo extremeño José Antonio López, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, ha vuelto a lanzar una advertencia a las autoridades y ha reiterado que no se pueden relajar las medidas de cara a la Semana Santa porque las consecuencias pueden ser peores. "Sería una grave imprudencia relajar las medidas con las nuevas variantes que tenemos más contagiosas y el proceso de vacunación en marcha. Quisimos salvar el verano y vino una ola, quisimos salvar la Navidad y vino otra ola, y cometeríamos otro grave error si intentamos salvar la Semana Santa".
Su voz se suma a la multitud de expertos en la materia que siguen defendiendo que lo fundamental no es salvar los períodos vacacionales, sino salvar vidas, tomar medidas más restrictivas y así poner freno a esta pandemia y reducir el número de contagios.
Insiste, una vez más, en la importancia de las medidas de prevención y recuerda que las '3 emes' son prioritarias para hacer frente al virus: 'M', de metros de distancia de seguridad; 'm' de higiene de manos y 'm' de mascarilla bien puesta porque si se coloca debajo de la nariz no funciona y se puede contagiar. A estas letras añade otra más, la 'v' de ventilación, primordial para que los aerosoles no permanezcan en los interiores.
"No se pueden relajar las medidas para salvar la Semana Santa"
Sobre la propuesta que plantea Salud Pública de crear una especie de semáforo, con distintas restricciones en función de la incidencia del virus en cada territorio, López ha sido claro: "La definición de pandemia o de ola depende de cada partido político. Es una pena que sigan nuestros políticos haciendo campaña electoral con algo tan serio como la pandemia". Por ello, añade, que es necesario que "ese semáforo" se coordine bien entre todas las comunidades autónomas, "que haya unidad y no se puede dejar la libre albedrío de cada región".