Días antes de que toda España quedase confinada en marzo, Julio Llamazares se instaló con su familia en la sierra de los Lagares, cerca de Herguijuela. Esa estancia la ha plasmado en forma de relato en su nuevo libro. “Primavera extremeña”, nos cuenta, describe el contraste entre la primavera más bella que había visto nunca y una pandemia que asolaba el país.
'Tuve amigos infectados, tuve amigos que murieron, esto era el contraste entre un marco de tragedia y el entorno en el que me encontraba, que era el paso a la vida (...) eso que dicen de que la vida sigue a pesar de todo'. Y a pesar de todo, Julio ha sacado a la luz esta nueva obra en la que quiere dejar constancia de cómo han vivido los momentos más duros de la pandemia quienes han podido hacerlo alejados de la ciudad.
De él se dice que es un maestro de la narración de paisajes y de las emociones que provocan. Unas acuarelas de esos paisajes extremeños acompañan al libro. Son de un artista alemán que también reside en la sierra de los Lagares.
Natural de Vegamián, León, este escritor romántico, diestro en la literatura de viajes, ha encontrado la inspiración esta vez, en tierras extremeñas.