Los empresarios del sector agrario firmaron 95.500 contratos de trabajo durante los seis primeros meses del año frente a los 114.000 registrado el año pasado. Una caída del 16% que no solo se explica por la caída del empleo, sino por el aumento de los contratos indefinidos. Este tipo de contratos se han multiplicado por cinco y ya representan una cuarta parte del total gracias al impulso recibido en la reforma laboral.
A nivel nacional, en el conjunto del país el sector ha generado casi doscientos cincuenta mil contratos, un 14,5% menos en los primeros seis meses del años respecto al anterior. Los resultados regionales son peores, entre otros factores, debido a la sequía.
Desde Apag Extremadura Asaja recuerdan que "hay muchas producciones que no se han podido sembrar, y aunque se han intentado compensar con producciones alternativas como girasoles o cereales, no ha sido suficiente para generar el mismo empleo". Su presidente, Juan Metidieri, añade que desde hace años se están arrancado muchas hectáreas de frutales en región, por lo que se ha mermado la necesidad de mano de obra.
El campo genera menos empleo, pero al menos el que crea es de mayor calidad. Desde Comisiones Obreras Extremadura, Saturnino Lagar, apuntan que la reforma laboral impulsada por Yolanda Díaz ha propiciado que los trabajadores eventuales que repetían cada campaña "pasen a ser fijos o fijos discontinuos". Ricardo Salaya, de UGT, también atribuye a la nueva ley la reducción de la temporalidad en el sector primario y lo valoran de manera muy positiva "porque da seguridad a los trabajadores".
Andalucía es, con diferencia, la comunidad con un mayor volumen de trabajadores agrícolas. Concentra más de 666.000, algo más de la mitad del total que se firmaron en todo el país durante el primer semestre. La siguen a distancia, la Región de Murcia y Extremadura. Badajoz es la quinta provincia con más trabajadores agrarios: 74.000.