La Asamblea de Extremadura ha mostrado este miércoles su compromiso con el colectivo de las personas con problemas de salud mental y sus familiares para impulsar desde el ámbito parlamentario todas las medidas normativas y reglamentarias que faciliten una mejora en su calidad de vida.
Así lo hace en una declaración institucional que ha leído la presidenta de la Cámara, Blanca Martín, en la sesión plenaria.
El 10 de octubre se celebró el Día Mundial de la Salud Mental con el fin de visibilizar la importancia de la salud mental en la sociedad, favorecer la adopción de medidas que contribuyan a la recuperación y la mejora de la calidad de vida de las personas con trastorno mental y la de sus familias.
El lema elegido este año es "La salud mental, un derecho necesario. Mañana puedes ser tú" y se centra en la defensa de una salud mental en un mundo desigual, un tema que cobra especial importancia en el contexto de la pandemia, señala la declaración.
La salud mental es un derecho de todas las personas, independientemente de su situación económica, social, educativa, geográfica, de género, social o de discapacidad.
"Las desigualdades entre las personas son cada vez más palpables y producen vulneración de derechos, provocando diferencias ya no sólo en el acceso a los servicios de atención, sino en la calidad de la salud mental de la población", advierte la declaración.
Según la Asamblea, se tiene que dar una respuesta a los problemas más complejos a los que se enfrenta este colectivo, que genera un gran sufrimiento en las personas y que están desbordando todos los niveles de atención, como son los problemas de adicciones y salud mental graves que requieren un abordaje integral y continuado por los servicios de drogodependencias y salud mental, y los problemas de salud mental diagnosticados como trastornos límite de la personalidad.
Se requiere, además, por parte de todas las instituciones implicadas, dar un paso más allá de la reforma en salud mental.
"Es necesario un gran cambio en la forma de trabajar, con un enfoque verdaderamente comunitario e integral, basado en la convención de la ONU, de protección a las personas con discapacidad basado en el respeto, en la prestación de apoyos y en la dignidad de las personas, de su imagen y de su honor", dice la declaración.
Hay que dar esperanza de solución a estas personas, con una respuesta cálida y de calidad, con profesionales comprometidos, formados e informados.
La Asamblea aboga por tener una sensibilidad especial cuando se habla de mujeres afectadas por problemas de salud mental, víctimas de violencia; de personas internas en centros penitenciarios; de personas con graves adicciones; de personas sin hogar, niños y niñas y adolescentes.
En su opinión, hay que humanizar las unidades de hospitalización y buscar soluciones que no atenten contra la dignidad y la libertad de la persona.
Se tienen que trabajar de manera coordinada para disminuir las desigualdades que generan los problemas de salud mental, mediante estrategias y medidas que favorezcan una buena salud mental en la población, poniendo en marcha acciones y recursos para paliarlas, teniendo en cuenta la perspectiva de género, así como el ámbito geográfico.
Para ello, según el Legislativo extremeño, es preciso realizar campañas de concienciación en salud mental dirigidas a la población infantil, juvenil y personas mayores, y trabajar desde el ámbito educativo.
Igualmente impulsar campañas de concienciación que contribuyan a erradicar las conductas racistas y frenar las desigualdades y vulneraciones que se cometen contra las personas con discapacidad psicosocial.