Extremadura
15 Febrero 2021, 18:17
Actualizado 15 Febrero 2021, 18:17

Bares, restaurantes, hoteles y tiendas de tela y disfraces de toda la región están sufriendo la falta de Carnaval. Una fiesta que es una inyección económica para el resto del año y que les permite contratar a más personal. 

Han pasado de una actividad frenética en febrero a apenas tener una actividad del 20%, como es el caso de la tienda Casa Ángel de Almendralejo. Su dueño, Joaquín Horrillo, viaja cada año a China a comprar telas y aumenta la plantilla porque venden a toda España pero señala que durante estos días apenas suena el teléfono y solo hay cinco trabajadores.

Hoteles y bares vacíos

Están siendo unos días de muy pocas reservas en hoteles habituados a estar al completo en Carnaval. Solo un 20% de habitaciones ocupadas tiene el Hotel La Bamba de Navalmoral de La Mata. Su Gerente, Agustín Varela, explica que es el primer Carnaval con camas libres.

 Lo mismo sucede en bares y restaurantes cuya visita es obligada en estos días de febrero y que ahora esperan sin música y sin el sonido de los tambores el próximo Carnaval. 

En Badajoz, la Buhardilla no recibirá este año a miles de aficionados al Carnaval y su dueño, Pedro Noriega, lamenta que este año a pesar de tener más tiempo libre no consigue conciliar el sueño.

Un Carnaval disfrazado de pandemia y con pérdidas económicas difíciles de calcular. A pesar de ello, ya piensan en nuevas ideas para el de 2022.