Ñoquis de bellota con salsa de queso o albóndigas de pluma ibérica y bellota con crema de quercus. Son algunas de las posibilidades gourmet que ofrece este producto milenario que durante siglos alimentó a la península ibérica y ahora busca su espacio en nuestra gastronomía. "La idea es unir esa tradición culinaria de la bellota, que también forma parte de la dieta mediterránea, con nuevos platos de cocina", nos cuenta Javier Sanmartín, gastrónomo e ingeniero forestal.
Sus platos han sido protagonistas en la IV Conferencia ibérica e internacional de la bellota para consumo humano, unas jornadas que este fin de semana se han celebrado en Almendral y Torre de Miguel Sesmero con el objetivo de devolver a la mesa este producto estrella de la dehesa extremeña.
Muchas posibilidades en cocina
Porque la bellota, a caballo entre el cereal y el fruto seco, tiene un sinfín de posibilidades. "Se puede hacer desde pan, leche, licores, tortitas, crema de cacao hasta un cocido", asegura Francisco Romero, organizador de la conferencia en la que han participado más de un centenar de asistentes procedentes de muchos puntos de la península y otros países europeos.
Y es que no hay que olvidar que la bellota ha servido de alimento durante miles de años por sus propiedades nutricionales, con efecto antioxidante y alto valor calórico. "Además tiene un perfil oleico muy parecido al del aceite de oliva con grasas de buena calidad, y además tiene polifenoles, que son sustancias que ayudan a la salud", nos cuenta Alejandro Jiménez, productor de la startup `Bellota y raíz´.
Pero ¿y el sabor? ¿a qué saben los productos con bellota? Les hemos preguntado a los asistentes . "Es un sabor diferente a lo que estamos acostumbrados, más denso, pero muy bueno". "Es una explosión de sabor y un cambio de sabor dependiendo de la especie con la que combines"
Cáscaras de bellorta para tejidos
Pero la bellota no solo se cocina para el consumo humano. ¿Sabían que la cáscara de la bellota sirve para hacer tejidos técnicos? "Los extractos de bellota tienen muchas propiedades bactericidas, ignífugas, y se utiliza para material hospitalario o para el equipo de los bomberos", nos cuenta Pedro Babo, cofundador de la empresa Landratech.
Y todo sale del fruto estrella de la dehesa extremeña.
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