La sequía y la falta de lluvias ha provocado cortes en el cauce del río Jerte, entre Navaconcejo y la cola del pantano de Plasencia. Allí se han formado pequeñas charcas que han dejado atrapados, sin oxígeno, a decenas de peces, en su mayoría barbos autóctonos.
Agentes del Medio Natural han estado durante la mañana pescando estas especies para trasladarlas al embalse y así poder salvarles la vida, tal y como ha explicado Carlos Eugenio González, de la empresa Natursilva, a Canal Extremadura. "Se hace para proteger especies que tienen un cierto interés ambiental", argumenta.
La operación de rescate ya está en marcha, aunque no todos los peces que se capturen podrán salvarse. Se pescarán con mallas y después se trasladarán por carretera hasta su nuevo destino: la presa del Jerte, donde podrán volver a moverse... 'como pez en el agua'.