31 Enero 2025, 20:58
Actualizado 31 Enero 2025, 21:13

El cierre esta semana de dos franquicias en los centros de Mérida y Cáceres confirma la tendencia de las grandes marcas de abandonar el casco histórico en favor de los centros comerciales, lo que afecta directamente al comercio local al reducir el flujo de potenciales clientes.

Nueva oferta comercial

El año 2025 ha comenzado con la desaparición de dos tiendas icónicas en las principales ciudades extremeñas. El pasado 25 de enero, la tienda de Pull and Bear en Mérida cerró sus puertas, y desde este lunes, un vinilo negro cubre el escaparate de Calzedonia en Cáceres, tras el cese de su actividad. Los comerciantes alertan de que este fenómeno no es nuevo. Otras grandes marcas ya optaron anteriormente por trasladar sus negocios a los grandes complejos comerciales, lo que ha obligado a los centros urbanos a redefinir su oferta comercial.

En Cáceres, el comercio ha virado hacia un modelo orientado al turismo, con un auge de franquicias dedicadas a regalos y productos tradicionales. Mientras tanto, en Mérida, los espacios vacíos que dejan estas grandes marcas son ocupados por negocios más pequeños y de proximidad, que luchan por mantenerse en un entorno cada vez más complicado.

Este fenómeno ya se vivió en Badajoz, donde hace años la tradicional Calle Menacho comenzó a perder establecimientos en favor del centro comercial El Faro, que hoy en día concentra la mayor parte de la oferta de grandes marcas en la ciudad.