Fachada del Hotel Río, en Badajoz.
Los hoteles dependen del tránsito de viajeros y para eso toca esperar. De momento, la limitación de movilidad entre la provincia de Cáceres y Badajoz, que se retrasa hasta el próximo lunes, condiciona la apertura de muchos establecimientos que prefieren esperar.
Los que están abiertos, como el Hotel Río, en Badajoz, o el Don Manuel, en Cáceres, lo hacen porque cuentan con clientes por motivos de trabajo. De lunes a jueves, tienen reservas, pero el fin de semana están vacíos.
Por eso, dicen, no notarán la diferencia de poder ocupar el 50 por ciento de los espacios comunes que es lo que suman en esta fase 3 de la desescalada. José Luis Iniesta, del Hotel Río, y Pilar Acosta, del Don Manuel, aclaran que los clientes son pocos y no suelen hacer uso de esas zonas comunes.
Cambios
Esperan indicaciones de las autoridades sanitarias para cuando tengan más reservas, pero ya se ven algunos cambios. Por ejemplo, ya no hay buffet libre, sino que son los camareros los que atienden en cada mesa y siempre guardando las medidas de prevención. "Habrá que tener más tiempo y más paciencia", apunta Iniesta.
Han perdido prácticamente toda la temporada de bodas y comuniones, también muchos congresos. Ahora ponen sus esperanzas en el turismo de interior para salvar la temporada y ven en madrileños y portugueses los mejores clientes potenciales.
En cualquier caso, dicen, es fundamental que prolonguen los ERTES para acompasar la incorporación de la plantilla con la recuperación de clientes.
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