Entrada de Villafranco del Guadiana
Este viernes entra en vigor la Ley de la Memoria Democrática con la que el Gobierno quiere saldar la deuda con las victimas. Con esta nueva normativa, España se equipara con el resto de las democracias más avanzadas que han sufrido dictaduras.
Esta ley obliga a eliminar cualquier vestigio franquista, incluido nombres de municipios. Todavía quedan en nuestro país una decena, entre ellos uno extremeño, Villafranco del Guadiana.
El Ejecutivo lleva adelante este proyecto bajo la premisa de que la memoria es democracia. Esta nueva ley viene a sustituir a la de Memoria Histórica del año 2007. Según el ministro Felix Bolaños, esta nueva normativa permitirá adoptar medidas que pondrán de manifiesto que las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura "son lo primero".
Esta ley refuerza el compromiso del Estado en la búsqueda de desaparecidos de la Guerra Civil y el franquismo, y abre la puerta a estudiar posibles vulneraciones de derechos humanos entre 1978 y finales de 1983.
Contempla el cambio del nombre del Valle de los Caídos que ahora será de Cuelgamuros. Entre las actuaciones contempla, además, eliminar el nombre franquista de hasta una decena de pueblos de España que aún tienen sello franquista. Entre ellos estaría Villafranco del Guadiana.
El Gobierno ha quintuplicado el presupuesto para abordar las labores de exhumación de víctimas de las fosas comunes hasta llegar a los 6,3 millones de euros al amparo de la nueva normativa. Supone la mayor cuantía de la historia dedicada a proteger y preservar la memoria de las víctimas "de todas las partes" de la Guerra Civil y la dictadura.