La nueva Política Agraria Comunitaria que se estrena a partir de enero es más estricta en la limitación de uso de fitosanitarios en los cultivos. Para cumplir esta normativa cada vez es más útil recurrir a drones a la hora de aplicar ese tipo de tratamientos en parcelas y producciones de gran valor como nogales o pistachos.
Esa herramienta, al igual que los tractores autoguiados o los sensores en la ganadería son ejemplos de agricultura de precisión que ya es una realidad. Son automatismos que van implantándose de forma constante en nuestro campo y que garantizan poder economizar en combustibles, a la vez que permite aprovechar mejor el tiempo.