La crisis sanitaria y el confinamiento de Madrid, se han colado de lleno en la celebración del Día de la Hispanidad.
Se trata de una celebración atípica de la Fiesta Nacional donde no se ha celebrado la tradicional Recepción, ni tampoco el desfile militar por la Castellana. En esta ocasión no ha habido público, se ha marcado la distancia social y los abrazos han sido sustituidos por la mano en el corazón.
Este año la Fiesta Nacional se ha celebrado con un austero acto en La Plaza de Armería, del Palacio Real. Un acto que ha estado presidido por los Reyes, y sus hijas, y al que han asistido el presidente del Gobierno y todos los miembros de su Ejecutivo. También han estado presentes la mayoría de presidentes autonómicos, entre ellos el extremeño, Guillermo Fernández Vara.
CITA MARCADA POR LA PANDEMIA
El acto que ha comenzado con el izado de bandera, seguido de un homenaje a los que han muerto en acto de servicio. También ha habido un pequeño desfile terrestre en el que han participado unos 500 efectivos. La Patrulla Águila, con sus acrobacias, han vuelto a teñir el cielo con los colores de la bandera.
Este año, el lema de esta celebración es ´El esfuerzo que nos une´, en reconocimiento a todos aquellos que luchan o han luchado contra la pandemia. De hecho, como novedad, los miembros del Ejército, han recibido la medalla Balmis.
Una cita que se ha producido envuelta en polémica. Ha sido la primera vez que el Vicepresidente Segundo, Pablo iglesias, acude a este evento, junto a otros ministros de Unidas Podemos. Y lo ha hecho en medio de las críticas a la figura del monarca.
También se han visto las caras por primera vez Sanchez y Díaz Ayuso, la Presidenta de Madrid, tras decretarse el Estado de Alarma. Tras el saludo, ambos ha departido unos minutos.