El sector de la flor y las plantas ornamentales no levanta cabeza con la pandemia. Durante el confinamiento, en plena primavera, tuvieron que desechar prácticamente toda la producción que tenían preparada para Semana Santa, el Día de la Madre, comuniones y otras celebraciones.
Al primer golpe, se le ha sumado ahora otro más, el de la campaña de Todos los Santos. En esas fechas ha coincidido también uno de los momentos más críticos de la segunda ola del coronavirus y las restricciones han hecho estragos también en los productores de flor y plantas ornamentales. Algunos hablan de que las ventas en Todos los Santos han caído entre un 60 y un 70 por ciento.
En general, según Lorenzo Ramos, secretario General de UPA, "esto ha sido un desastre, y yo calculo que más de un 60 o 70 por ciento han tenido los productores de pérdidas en este año".