Las mascarillas se convirtieron en un inesperado nicho de negocio en Extremadura. Dos empresas, una en Alconera y otra en Don Benito dieron el paso de comenzar con su producción, y en 2021 llegaron a producir a pleno rendimiento, con meses de más de 20 millones de mascarillas entre ambas. Hoy solo está abierta una, la de Don Benito, y ha reducido su producción a una décima parte
Mascarillas extremeñas
Tal como vinieron se están marchando. La producción de mascarillas tuvo un rápido crecimiento cuando estalló la pandemia. Juan Francisco Sánchez es presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Mascarillas, Batas y Equipos de Protección Individual, y estima que el país ha pasado de 100 a apenas diez empresas dedicadas a la producción de mascarillas.
Juan Francisco es también director de Pi Medical, la única empresa de fabricación de mascarillas que sigue funcionando en la región. Se encuentra en Don Benito, y han llegado a tener una gran producción de mascarillas extremeñas, más de 300 millones. En picos de trabajo han llegado a 20 millones al mes, con 200 personas contratadas siendo, además, centro especial de empleo. La imagen ha cambiado, de cuatro turnos a pleno rendimiento a solo uno, con 20 personas trabajando y produciendo una décima parte de lo que solían fabricar.
Sin embargo, van a volver a reinventarse con un proyecto de toallitas biodegradables y biodispersables que se pondrá en marcha, previsiblemente, en pocos meses.
Otra fábrica de mascarillas, en Alconera
La otra fábrica que estuvo en funcionamiento se ubicó en Alconera. En este caso, solo durante los peores meses de la pandemia fabricaron mascarillas y, posteriormente, volvieron a su actividad principal.