20 Noviembre 2024, 9:56
Actualizado 20 Noviembre 2024, 09:56

Le revictimización es uno de los grandes obstáculos a la hora de denunciar delitos contra las mujeres, que tienen que contar varias veces su relato. Para evitarlo se puede usar la prueba preconstituida: una declaración grabada con garantías.

La primera vez que una víctima tiene que declarar suele ser ante la policía. Si la denuncia se admite, llega la fase de instrucción y es aquí cuando se puede practicar la llamada prueba preconstituida, una única declaración que se utiliza durante toda la investigación y en la vista oral.

Vanesa Pérez, magistrada de un juzgado en Cáceres, afirma que "el Tribunal Supremo normalmente concede validez a la prueba preconstituida, si en su realización se han respetado los principios de contradicción y el derecho de defensa, y si además existe un informe psicológico que constate los posibles efectos perjudiciales de ulteriores declaraciones".

Ya es obligatoria para menores de 14 años y personas con ciertas discapacidades, pero el reto ahora es usarla también para las agresiones sexuales. 

Patricia Gutiérrez, magistrada de un juzgado en Trujillo, apunta que en estos casos debe considerarse "el sexo, la orientación sexual, la etnia, la raza, la religión, la relación de la víctima con el presunto agresor".

"Cuando se trata de una víctima de delito de naturaleza sexual, no se tiene sólo en cuenta que sea menor de edad"

En Extremadura, el protocolo permite usar esta prueba constituida en casos de trata, aunque el reto aquí es conseguir que denuncien, como dice Luciana Pinheiro, coordinadora de APRAMP Extremadura.

"Es muy importante que la víctima reconozca que está siendo tratada y que tenga confianza y que denuncie"

Pinheiro explica que "muchas de ellas tienen miedo por el hecho de que están desprotegidas, por falta de información y desconocimiento muchas veces de su situación".

Diez de cada 100 víctimas renuncian a declarar contra su agresor en España.