A partir del próximo 15 de octubre se dará inicio al periodo de peligro bajo de incendios, permitiendo de nuevo la quema de rastrojos, restos de poda y cosecha de arroz en microexplotaciones y pequeñas explotaciones agrícolas. Esta medida tiene como objetivo principal facilitar labores fitosanitarias y prevenir incendios forestales.
Para realizar estas quemas, será necesario presentar previamente una declaración responsable, la cual puede ser gestionada de manera telemática. Además, los agricultores deberán garantizar que cuentan con los medios adecuados para evitar que las quemas se descontrolen.
Este periodo de peligro bajo de incendios se mantendrá hasta que las condiciones meteorológicas determinen un cambio hacia un nivel de peligro medio o alto. A lo largo de esta fase, también se autoriza el uso de carbones y hornos de carbón y de barbacoas en áreas habilitadas, así como el lanzamiento de fuegos artificiales y otros elementos pirotécnicos bajo condiciones específicas.
Se prevé que la próxima semana las lluvias lleguen a Extremadura, lo que contribuirá a refrescar los campos, aumentar la humedad y reducir las temperaturas máximas, favoreciendo así la disminución del riesgo de incendios.