El uso de petardos y fuegos artificiales por parte de menores sigue siendo una de las principales causas de accidentes infantiles evitables durante las navidades.
La Navidad trae consigo luces, celebraciones, y en muchas zonas de Extremadura, también petardos y pirotecnia. El uso de fuegos artificiales por parte de menores sigue siendo una de las principales causas de accidentes infantiles evitables en estas fechas. Por ello, la Unión de Consumidores de Extremadura insiste en la importancia de extremar las precauciones y apostar por un uso responsable.
La seguridad comienza en el momento de la compra: adquirir siempre pirotecnia en establecimientos autorizados, comprobar que el producto tenga marcado CE europeo y que el envase indique claramente fabricante, categoría y edad mínima recomendada.
No son juguetes
Aunque puedan parecer atractivos para los niños, los petardos pueden provocar quemaduras, lesiones oculares, daños auditivos e incluso incendios, afectando tanto a quien los manipula como a quienes están cerca.
La organización recuerda que muchos accidentes se producen por imprudencias, por lo que es imprescindible seguir unas normas básicas:
- No guardar material pirotécnico en bolsillos ni ropa.
- No almacenar petardos en casa ni junto a productos inflamables.
- Encenderlos siempre en el suelo, de espaldas al viento y sin sujetarlos con las manos.
- No lanzarlos contra personas o animales ni utilizarlos en espacios cerrados.
- Respetar las edades mínimas según categoría: 12 años (Categoría 1), 16 años (Categoría 2) y 18 años (Categoría 3).
En caso de quemaduras, lavar con agua fría y acudir al centro sanitario si la lesión es grave. La Policía y Protección Civil velan por la seguridad, por lo que también es importante seguir sus indicaciones.
