Las instituciones europeas han fracasado esta semana en el objetivo de acordar la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) para el periodo 2023-2027 y han dejado para finales de junio el próximo intento de cerrar el pacto.
La nueva figura de los eco-esquemas y la parte del presupuesto que se destina a ellos ha sido uno de los principales obstáculos para el acuerdo.
Los eco-esquemas, el principal obstáculo
Los eco-esquemas son un conjunto de prácticas agrarias respetuosas con el medio ambiente que en la nueva PAC se pedirá a los agricultores para poder acceder a una ayuda extra.
Serán medidas voluntarias para los productores, pero el dilema está en que el dinero para estas ayudas saldrá del mismo montante del que salen el resto.
Las organizaciones agrarias extremeñas piden que el presupuesto que se dedique a los eco-esquemas sea el mínimo, para que, según reclama Ignacio Huertas, Secretario General de UPA-UCE Extremadura, "aquellos que no puedan cumplirlas porque sea imposible no tengan una pérdida muy importante para sus explotaciones".
Desde APAG Extremadura ASAJA, su presidente, Juan Metidieri critica que el porcentaje de las ayudas que se quiere destinar a los eco-esquemas es demasiado elevado como para que pueda considerarse una práctica voluntaria porque "cuando influye un 20 o un 25% de tus ayudas de la PAC, deja de ser voluntario y es algo obligatorio" para que los agricultores puedan subsistir.
Piden también que sean medidas sencillas que faciliten el acceso de los agricultores a los eco-esquemas y así puedan garantizar el mismo importe de ayudas que en anteriores campañas.
"La Junta tiene como objetivo que los productores no pierdan importe"
Desde la Junta comparten la demanda de las organizaciones agrarias de que el presupuesto dedicado a esta medida sea el mínimo. De hecho, el Director General de la Pac, Javier Gonzalo asegura que "la Junta tiene como objetivo que los productores no pierdan importe".
Aún así, Extremadura parte de una buena posición para que los productores de la región puedan acceder a los eco-esquemas, puesto que, según Gonzalo, "la agricultura extremeña, como es una agricultura extensiva y muy respetuosa con el medio ambiente con carácter general no va a tener problemas para cumplir con los eco-esquemas".
Otro punto que complica el acuerdo en la negociación de la PAC es el cumplimiento de determinadas condiciones sociales y laborales para poder acceder a las ayudas.