
El 30% de los españoles entre 20 y 40 años tiene, al menos, un tatuaje. La creatividad es ilimitada. Uno puede tatuarse, prácticamente, cualquier cosa. Bien en blanco y negro, o mediante color. Y precisamente estos últimos, generan controversia por motivos normativos y de salud.
La UE en 2022 cambió la norma de sustancias y mezclas químicas, la que regula el uso de estas tintas. Y desde entonces, según la Agencia de Medicamentos y Productos Sanitarios, no existe en España ninguna tinta de color autorizada en España para uso en piel humana.
Estas tintas sí están autorizadas en el resto de Europa. Pero en España, la norma se aplica de forma más estricta y, por ello, no están homologadas.