La consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos de la Junta de Andalucía, Carolina España, atiende a los medios de comunicación a su salida del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), en la sede del Ministerio, a 26 de febrero de 2025, en Madrid.
Las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular acudirán este lunes al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) con escepticismo y sin grandes expectativas sobre la reunión convocada por la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Las regiones populares aprovecharán el encuentro para reclamar una reforma del sistema de financiación autonómica, que consideran “obsoleto”, y para exigir mayores recursos.
El Gobierno ha citado a los territorios para abordar los objetivos de estabilidad financiera de cara a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2026, con una senda fiscal que el año pasado se fijó en un déficit del 0,1%, aunque finalmente no se aprobó. También figura en el orden del día el estado de la reforma del modelo de financiación, caducado desde 2014, si bien Hacienda ha advertido que no se abordará en esta reunión, limitándose a aprobar los objetivos de estabilidad.
Las comunidades del PP, como Andalucía, Madrid, Comunidad Valenciana, Galicia, Murcia, Castilla y León, Aragón y Baleares, han mostrado su desconfianza en que se avance en el debate y han reiterado su rechazo a un “cupo catalán”, reclamando que Cataluña “vuelva a la multilateralidad”. Andalucía pedirá 4.000 millones de euros en financiación extra, mientras Madrid insiste en que el sistema actual es “obsoleto” y la Comunidad Valenciana denuncia que sigue “infrafinanciada”.
Por su parte, los gobiernos socialistas presentan posiciones divergentes. El presidente catalán, Salvador Illa, defiende una financiación singular para Cataluña “desde la solidaridad en una España plural”, mientras Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha) exige que el debate se aborde con todas las comunidades en la mesa y sin privilegios.
Desde Hacienda, Montero ha recordado que la reforma del modelo se tratará en futuras reuniones y ha señalado que la aprobación del nuevo sistema depende del Congreso, reclamando “claridad” sobre la posición del PP. La ministra ha acusado a la oposición de mantener una estrategia de “enfrentamiento” en lugar de consensuar una propuesta común.