Hay que estar más pendientes de las noticias de lo que uno imagina, si se quiere saber qué precios tendremos en agosto. De Joe Biden, de Benjamin Netanyahu o de Endesa.
Viene agosto y tocar estar pendientes de los precios, ya sea porque vamos a viajar o porque queremos poner el aire y no sabemos si nos llegará el dinero. Julio se cierra como el segundo mes más caro en luz de este año. Pero es la tendencia habitual. Navidades es el periodo más alto y después, julio.
Los expertos vaticinan que la tendencia se mantendrá en agosto. "Las perspectivas para el mes de agosto", nos cuenta el analista Andrés Muñoz, "incluso para septiembre, son iguales. Si nos enfrentamos a olas de calor, va a haber mucha demanda y el precio de la energía estará un poco más alto".
"Si nos enfrentamos a olas de calor, va a haber mucha demanda y el precio de la energía estará más alto"
El calor, mal aliado
¿Por qué? Pues apenas nadie lo sabe, pero en verano las renovables funcionan peor, sobre todo las placas solares fotovoltaicas. Hay más luz, sí, pero mucho calor. Puede llegar a bajar hasta el 10% su rendimiento, y así no logran abaratar la factura de la luz. Además, dato: en agosto cae la producción industrial y la demanda de luz masiva, el sector está de vacaciones.
Estamos también pendientes también de los carburantes. Toca ir de vacaciones o volver, a la playa, montaña o del pueblo. Este mes de julio le ha ido bien al bolsillo. Nos lo confirma Fernando Mena, presidente de ARESEX, la asociación de Empresarios de Estaciones de Servicios de Extremadura. La gasolina está 5 céntimos más barata que el año pasado y el gasoil hasta 4 céntimos.
Pero en agosto toca leer más las páginas internacionales. El barril de Brent sufre oscilaciones ante el cambio de Joe Biden por Kamala Harris en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, y cambia el ritmo a cada paso que da la guerra entre Israel y Hamás.