La caída de viajeros llega hasta el 35% según los datos aportados por la empresa
Avanza Movilidad Integral, la empresa que gestiona en Extremadura las estaciones de autobuses de Badajoz, Mérida y Llerena, mira con lupa las cuentas económicas de estas infraestructuras y los números no salen tras la caída de viajeros provocada por la pandemia y el encarecimiento de suministros como la electricidad, al menos de momento.
Así lo explican a Canal Extremadura fuentes consultadas de la empresa que cifran en un 35% la caída de clientes y subrayan que la bajada del número de viajeros en la estación es mucho mayor. “No tenemos ingresos”. La situación se complica, además, pues los locales comerciales que tiene disponible la infraestructura no consiguen albergar nuevos negocios ante el temor de no ser rentables por la ausencia de clientes potenciales.
Según los datos consultados por Canal Extremadura, un despacho comercial en la estación de autobuses de Badajoz puede costar unos 120 euros al mes, una cifra por debajo del umbral de rentabilidad, dicen desde la empresa.
“Estamos aguantando, pero rentabilidad no hay ninguna y poco más podemos hacer ya que no se puede obligar a las compañías de autobuses a que fleten más coches si no hay viajeros que se monten en ellos” lamentan.
Las estaciones de Badajoz y Cáceres emplean a unas 14 personas y durante la pandemia ha mantenido su actividad pese a la ausencia de viajeros. Ahora, dos años después, el número de usuarios comienza a remontar ligeramente, pero no lo hace con respecto al año 2019, un “año normal, no excesivamente bueno” según los propios trabajadores de la empresa.
Reformas pendientes
El futuro de las estaciones de Badajoz y Mérida, así como de otras infraestructuras para autobuses en Extremadura, pasa por realizar una serie de actuaciones que permitan digitalizarlas y adaptarlas a las necesidades actuales tanto a nivel tecnológico como de sostenibilidad.
Así, Avanza confirma que ha presentado a la Junta de Extremadura varias líneas de mejoras para las instalaciones que contemplan desde renovarlas tecnológicamente así como incorporar placas solares para hacerlas más eficiente energéticamente.
Estas mejoras que la Junta de Extremadura ya tendría sobre la mesa dependen del ejecutivo autonómico, pues se trata de una concesión administrativa, y el proyecto presentado contempla que se ejecute con los fondos Next Generation.