El mayor parque solar de Europa entre Torrecillas de la Tiesa y Aldeacentenera. Dos localidades que suman 1.600 habitantes y que en su territorio acogen la planta de fotovoltaica Francisco Pizarro, con 590 Megawatios y una nueva planta proyectada, Campo Arañuelo, que tendrá 270 Megawatios. Entre ambas, de Iberdrola y Naturgy, dos millones de paneles fotovoltaicos. ¿Qué beneficio trae este tipo de macroproyectos al territorio?
Para Ricardo Sosa, de Ecologistas en Acción, "la fotovoltaica no estaba concebida para grandes parques de miles de hectáreas, sino para consumos locales, es una energía descentralizada. Se tendría que legislar para que las pequeñas instalaciones sean más ventajosas y las más grandes se frenen."
Desde el Cluster de la Energía de Extremadura afirman que el entorno natural tienen que convivir con las placas solares y que es tan importante el autoconsumo, como compartir la energía. Su presidente, Vicente Sánchez, dice que "en este sector se plantea si grandes plantas o plantas para el autoconsumo. Nosotros apostamos por el autoconsumo y por las comunidades energéticas, producir para nosotros y compartir con nuestro entorno."
El desafío para todos, según el presidente de la Junta, es que el sol se convierte en un patrimonio del que disponemos en la región y hay que aprovecharlo. Según Guillermo Fernández Vara, "Extremadura tiene por delante el mayor patrimonio que es el sol y no solo sirve para tener la energía más barata en las casas, también en las industrias. El cambio climático supone un cambio de mentalidad y se necesitarán más placas, ¿por qué no fabricarlas en Extremadura?"
La apuesta por la energía solar mantiene un debate para que sea compatible con el territorio.