La propuesta del gobierno es que la cesta incluya productos básicos y saludables, pero con un tope de precios, es decir, un precio asequible, que se congelaría hasta después de Navidad. Aseguran que es una propuesta legal y que sólo buscan un compromiso de las grandes cadenas. Según Alberto Garzón, ministro de Consumo, el objetivo es "conseguir moderar los precios de la alimentación", mientras la Vicepresidenta Segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, explica que "quienes tienen márgenes para hacer descuentos son las grandes superficies".
Sin embargo, la gran distribución duda de la legalidad de la propuesta. Aseguran que ya han reducido bastante los márgenes, y piden ayudas.
El Director General de la Asociación Española de Supermercados, Ignacio García-Gamarzo, pide "que nos rebajen los impuestos. Que explique el Ministro a qué productos le van a bajar el impuesto del 21% al 10%". Javier Millán-Astray, Director de la Asociación de Supermercados Distribuidores, señala que "es un sector extraordinariamente responsable que ya está haciendo unos esfuerzos ingentes".
Según el gobierno, el tope de precio no podría repercutirse en los primeros eslabones de la cadena, es decir, productores, industria transformadora y transportes.. sólo en la distribución en las grandes superficies. El comercio tradicional estaría excluido.
Las partes se han emplazado a nuevas reuniones.
Los precios se disparan más para quienes viven solos