La campaña del año pasado alcanzó un récord histórico con una producción de más de 103.000 toneladas de aceite de oliva, sin embargo, las previsiones para este año son inciertas. "Este año va a ser una campaña regular, porque hay olivares, hay zonas donde no hay absolutamente nada, los olivos se helaron", ha afirmado Catalina García, de UPA-UCE Extremadura, en el informativo matinal de Canal Extremadura, 'Ahora Extremadura'.
Eso sí, pese a la variación en la meteorología, Catalina García prevé que la calidad de la aceituna será excepcional. "La calidad pensamos que va a ser buenísima. En tres días ha cambiado muchísimo, el panorama, la visión del olivar", ha asegurado, sobre todo, tras las últimas lluvias.
Una incertidumbre que puede dejar muy mermadas a zonas como Tierra de Barros, donde ya han visto este año como la campaña del vino tampoco ha sido positiva. "En comarcas como Tierra de Barros, que lo que hay principalmente es viñedo y olivar, la campaña del viñedo ha sido un desastre. Y confiamos en que la aceituna pueda sacar adelante muchas explotaciones", espera Catalina García.
El contexto actual, con un mayor precio de compra para la aceituna para aceite, ha hecho que muchos productores hayan dejado de lado la aceituna de mesa para centrarse en la aceituna de almazara. Almazara que ya está a pleno rendimiento en la cooperativa Nuestra Señora de Perales de Arroyo de San Serván. En ella, toda la aceituna que no recogieron para mesa, porque estaba muy menuda, la van a destinar ahora para aceite.
Precios que ronda los 8 euros el kilo de aceite
En cuanto al precio, desde UPA-UCE señalan que el kilo de aceite, actualmente, podría pagarse en unos 8 euros para el agricultor, un precio, confía Catalina García, que es improbable que baje. Con respecto a otros años, añade, es un gran precio, porque justo el año pasado era la mitad.
Eso sí, Catalina García considera que "debemos regular el precio, porque a lo mejor el año que viene volvemos a los tres o cuatro euros el kilo, y eso tampoco es para nosotros un precio que cubra los costes de producción".
Desde UPA-UCE ponen el foco en la necesidad de establecer un precio medio justo, para que las explotaciones sigan vivas. "La recogida de la aceituna necesita muchísima mano de obra. Es un cultivo muy social y es la vida de muchos pueblos, y necesitamos mantenerlos vivos. En los últimos años no hemos cubierto los costes de producción", ha lamentado García.
Campaña marcada por la vigilancia para evitar robos en el campo
Otro de los puntos de preocupación del sector son los robos en el campo. Desde Arroyo de San Serván, Miguel Monterrey denuncia que la semana pasada le robaron 1.200 kilos, la producción de unos 25 olivos.
Piden más vigilancia en los puntos de recogida, aunque, afirma, son conscientes del esfuerzo que se está llevando a cabo por el grupo ROCA de la Guardia Civil en la investigación en el campo.
Monterrey ha puesto el foco en los agricultores que compran la aceituna barata a los ladrones y luego la venden cara haciéndola pasar por suya propia. Para evitar estos problemas, en cooperativas como la de Nuestra Señora de Perales, de Arroyo de San Serván, exigen una minuciosa trazabilidad de las aceitunas antes de recogerla.
En ese sentido, Catalina García ha reconocido que, antes de la campaña, el ambiente era tenso en el sector, sobre todo por el elevado precio de la aceituna este año. "Había mucha gente que se estaba planteando hacer patrullas nocturnas", ha reconocido. La portavoz de UPA-UCE ha celebrado el aumento de vigilancia en esta campaña con el grupo ROCA. "En cualquier punto pueden parar un vehículo, pedirle la documentación y, si no la tienen, incautarla". Algo fundamental, continúa, para que no sean los propios agricultores quienes lleven a cabo esta vigilancia y que puedan llevarles a situaciones catastróficas. "Porque tú, con un mal golpe o nada, que el ladrón huyendo se vaya y se caiga y se haga daño, pues es la ruina del agricultor o de los que estén allí", señala García.
En cuanto a la vigilancia, la Guardia Civil lleva a cabo una labor preventiva sobre el terreno, con patrullas de equipos de Seguridad Ciudadana, ROCA, SEPRONA, Caballería e, incluso, apoyo aéreo. Los agentes vigilan el campo, el transporte de la aceituna y los puntos de recogida. Además intensifican la vigilancia en el entorno de aquellos puntos donde se han registrado robos, reconoce Manuel Rubio, portavoz de la benemérita.
Pero no sólo en el campo tienen problemas con los robos. También los supermercados con el aceite. El elevado precio del 'oro líquido' ha obligado a algunos establecimientos a instalar alarmas en las botellas y garrafas para evitar que sean sustraídas.