Eduardo, 60 años, se aproxima a la edad de jubilación. Lleva trabajando como autónomo en el sector de los seguros desde hace 31 años. Ahora cuenta con dos oficinas en Badajoz y da empleo a seis personas.
Se define como un emprendedor que genera riqueza, pero siente que no se lo reconocerán lo suficiente cuando se retire. Las estadísticas de la Seguridad Social le dan la razón.
"Nos crujen a impuestos"
Mientras un asalariado se jubila con una pensión media de 1.250 euros al mes, los autónomos lo hacen con 850, es decir, 400 euros menos. "Que el pago al final de esta vida sea éste no es de recibo", explica Eduardo Bernardo, que añade que muchas veces no pueden cotizar más porque, entre otras cosas, "nos crujen a impuestos".
Lo denuncia también la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de España. Desde UPTA calculan que unos 25.000 pensionistas autónomos extremeños reciben una paga que "está rozando el umbral de la pobreza, cuantificado en 2022 en 10.888 euros anuales", destaca Eduardo Abad, presidente de UPTA a nivel nacional.
Esos autónomos son los que perciben las pensiones contributivas más bajas. Según UPTA, porque no pudieron cotizar suficiente durante la crisis de 2009 y después con el COVID, para disfrutar ahora de una jubilación mayor.
Un 5% adicional
"Por eso le pedimos al Gobierno que suba un 5% adicional durante cuatro años a aquellos pensionistas autónomos que tienen pensiones por debajo de 750 euros", reclama el presidente de UPTA.
Extremadura es la tercera región española con la pensión media más baja dentro del régimen especial de trabajadores autónomos. Sólo superamos a Canarias y Galicia.