Se ofrecen como una alternativa al humo, pero la realidad es que tienen tanta nicotina como 25 cigarrillos. Son las bolsitas de nicotina sintética, que se colocan entre la encía y la mejilla.
En la calle muchos aún no las conocen, aunque en los estancos desde hace un tiempo está aumentando su venta. Las hay de diferentes sabores, y los expertos alertan de que sus principales consumidores son los jóvenes.
En España de momento no están reguladas, pero los efectos son muy nocivos según los especialistas. Producen vómitos, náuseas y aumentan la frecuencia cardiaca. Además afectan a la salud bucodental.
Por ello las organizaciones antitabaco piden que sean prohibidas en la nueva Ley antitabaco que prepara el Gobierno.