La obesidad es la epidemia del siglo XXI. Se estima que, en todo el mundo, sufren esta enfermedad 1.900 millones de adultos y 340 millones de niños y adolescentes. A consecuencia de sus patologías asociadas, cada año mueren cuatro millones de personas.
Los expertos recuerdan que los milagros no existen y que lo más efectivo es reducir la ingesta de alimentos y, sobre todo, hacer ejercicio.
Hemos visitado un gimnasio y allí nos dicen que durante el último año su número de clientes se ha incrementado en casi un 30%. Cada día hay más obesos, pero también una mayor concienciación sobre el problema.
La obesidad también afecta a la salud mental. Por esa razón, desde diferentes colectivos se viene reclamando una atención psicológica gratuita y universal que ayude a quitarle peso a lo que ya es un problema de salud pública.