Casi un notable. Es la valoración que damos los extremeños a la sanidad pública. Pero la asignatura pendiente de nuestra sanidad sigue siendo… las listas de espera. Y es que, según el barómetro, la espera para ser atendidos en Extremadura por el médico de cabecera es de casi una semana.
Casi la mitad de los extremeños considera que el problema de las listas de espera sigue igual. Eso sí, a la hora de elegir si acudirían a un centro público o privado, seguimos confiando mayoritariamente en la pública.
Los extremeños valoramos especialmente bien las urgencias y la asistencia hospitalaria. Peor nota obtiene la atención en los especialistas.
Y un dato a tener en cuenta: a raíz de la pandemia, casi el sesenta por ciento ha tenido una cita telefónica con el médico de cabecera en los últimos doce meses.