Buenas noticias en las aulas. Cada vez son menos los estudiantes que consumen alcohol, tabaco o cannabis, según los últimos datos de la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias, elaborada por el Ministerio de Sanidad. La cara positiva de la estadística llega acompañada de una preocupación creciente: el auge del vapeo entre los más jóvenes.
El tabaco tradicional marca mínimos históricos: solo un 4% del alumnado fuma a diario, y la mitad de ellos asegura haber intentado dejarlo. Sin embargo, el foco se traslada ahora a los cigarrillos electrónicos, que casi la mitad de los estudiantes ha probado al menos una vez. Aunque aumenta la percepción de riesgo, pues el 57% cree que vapear es perjudicial, el consumo sigue al alza.
El consumo de cannabis también desciende, pero continúa siendo una realidad: un 21% del alumnado admite haberlo probado. En cuanto al alcohol, sigue siendo la sustancia más extendida: 7 de cada 10 estudiantes reconoce haber bebido en el último año.
Desde el Ministerio insisten en que la prevención funciona, pero reclaman un paso más.
