Con la subida de las temperaturas y la inminente llegada del agua a los campos de arroz, el riesgo de propagación del virus del Nilo vuelve a estar sobre la mesa en varias localidades extremeñas. Ribera del Fresno y Zurbarán, que ya registraron casos el año pasado, comienzan a prepararse para evitar un nuevo brote.
Mapa de riesgo
Las zonas de humedales y cultivos de regadío, como las parcelas de arroz, se convertirán en las próximas semanas en entornos idóneos para la proliferación del mosquito transmisor del virus. Por ello, los agricultores han solicitado una respuesta más ágil por parte de las administraciones para reducir la población de insectos antes de que aumente el riesgo. Desde el Colegio de Veterinarios de Badajoz se insiste en la importancia de elaborar un mapa de riesgo, como ya ocurre en otras comunidades como Andalucía, con el objetivo de actuar de forma preventiva y más eficaz.
Para ayudar en estas labores, la Junta de Extremadura ha destinado 265.000 euros en ayudas, que permitirán implementar tratamientos contra mosquitos en 21 municipios y entidades locales menores de menos de 20.000 habitantes.