¿Cuál es el proceso que siguen los productos hasta llegar a los mercados? ¿Dónde se incrementa su precio? Los intermediarios en el transporte tienen mucho que ver, según miembros de la Plataforma para la Defensa del Transporte por Carretera.
Pedro Llanos es agricultor y ganadero. Tiene una explotación de ibérico cebo campo. Actualmente están vendiendo según lonja a 27 euros la arroba, que equivale a 11,5 kilos. Sin embargo, comprueba diariamente que a su llegada al mercado los precios se han disparado: lomo a 14 €/kg, solomillo a 12 €/kg, secreto a 16 €/kg, jamón curado entre 18 y 20 €/kg.
Echa cuentas y el resultado le escandaliza: se está pagando por un kilo de carne prácticamente lo mismo que le pagan a él por una arroba. Todo ello, unido a la subida que están teniendo en los costes de producción, como la cebada, lo que hacen que sea imposible, dice, obtener beneficios.
Intermediarios en el transporte
Desde las explotaciones agrarias, ganaderas o las fábricas, hay que sacar el producto. Es aquí, en este momento del transporte, donde la plataforma convocante de los paros encuentra los problemas del sector. En este proceso existen varias figuras.
La figura del gran operador que, según la plataforma, cierran los acuerdos con mataderos o fábricas y que por lo general, no disponen de camiones propios. Estos grandes operadores llegan a acuerdos con otros operadores más pequeños, que finalmente, contratan al transportista que realiza el servicio, normalmente autónomo o pequeña empresa.
Puede haber dos, tres, cuatro, o hasta cinco intermediarios en el transporte por viaje, cuenta David Quijada, de la Plataforma para la Defensa del Transporte por Carretera. Aseguran que el precio que reciben los transportistas en este proceso puede llegar a ser hasta un 50% menos de lo que genera el gran operador. Por ello piden que solo exista un intermediario y que no se trabaje por debajo de costes.
Otras de las reivindicaciones de la plataforma es el pago máximo de sus servicios a 30 días, ya que en la actualidad, asegura, hay empresas que llegan a pagar incluso a cinco meses. También la prohibición absoluta de la carga y descarga por parte de los conductores y áreas de descanso seguras para ellos.
Camiones parados
Los transportistas autónomos aseguran que se están arruinando. Uno de ellos, en la región, es José Sánchez. Con los viajes que le ofrecen, nos cuenta, apenas gana unos céntimos por kilómetro. Por ello, ha decidido parar el camión y darse de baja de forma temporal. Ante esta situación, prefiere pasar tiempo con su familia, algo que apenas ha podido hacer, lamenta, en 39 años de autónomo.
La huelga continúa: "Las condiciones de las grandes patronales a nosotros no nos afectan"