Los regantes de la cuenca del Guadiana parecen quedar al margen de las nuevas exenciones fiscales establecidas en el artículo 20 del decreto de medidas para paliar la sequía, según la interpretación de diversas organizaciones agrícolas. Esta normativa estipula un 50% de exención para explotaciones que tengan una limitación de riego entre el 40 y el 60% de su superficie. Aquellos que superen el 60% de limitación podrán beneficiarse de una exención completa.
Sin embargo, los regantes del Canal de Orellana, que solo pueden regar el 60% de su superficie, temen quedarse fuera de estas exenciones. A pesar de que la Confederación Hidrográfica del Guadiana ha extendido el límite de riego al 77% en general, los agricultores dan por hecho que no se beneficiarán de las exenciones fiscales.
Las organizaciones agrícolas coinciden en señalar que las ayudas directas actuales son insuficientes. La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA-UCE) ha solicitado a la Junta de Extremadura que estructure cuanto antes las ayudas regionales.