Nuevo reconocimiento para el SES. Los servicios de farmacia de los hospitales universitarios de Badajoz y Cáceres han recibido un certificado que los colocará durante los próximos tres años como referencia. El certificado acredita que se dispensan fármacos dentro de un programa de humanización, con una atención más personalizada hacia los pacientes.
Los Servicios de Farmacia Hospitalaria del Complejo Hospitalario Universitario de Badajoz y del Complejo Hospitalario Universitario de Cáceres han obtenido la Certificación en Humanización con Grado B otorgada por la Fundación Humans, en el marco del Programa Nacional de Certificación de Servicios de Farmacia Hospitalaria.
Este reconocimiento, logrado tras una exhaustiva evaluación de indicadores de calidad, destaca el compromiso de ambos centros con un modelo de atención que combina excelencia técnica y sensibilidad hacia las necesidades de pacientes, familiares y profesionales sanitarios.
Entre las dimensiones evaluadas se encuentran el trato al paciente, la formación del personal, los recursos y procesos, la coordinación sanitaria y social, la información al paciente, y la calidad de las instalaciones. Ambos servicios han sido seleccionados entre los siete que han participado en el proyecto a nivel nacional, lo que les ha permitido desarrollar un Plan Estratégico de Humanización personalizado.
Formación continua
El análisis ha revelado múltiples fortalezas, como la atención farmacéutica personalizada mediante consultas individuales, la programación de visitas presenciales adaptadas a las necesidades clínicas, la digitalización de procesos y el uso de herramientas electrónicas para registro y prescripción. También se ha valorado positivamente el clima laboral, la implicación en la formación continua y la existencia de un plan de acogida para nuevas incorporaciones.
Una de las iniciativas más destacadas es el servicio de envío domiciliario de medicación para pacientes con movilidad reducida o residentes en zonas rurales, así como la apertura del servicio a la ciudadanía y el fortalecimiento de vínculos con asociaciones de pacientes.
Además de reconocer el alto nivel de estos servicios, la evaluación ha permitido identificar áreas de mejora como la coordinación con atención primaria y farmacia comunitaria, el impulso de programas formativos para pacientes y familiares, y la mejora de la infraestructura y señalética.