A las 12 y cuarto de la noche llegaban a su destino los usuarios del media distancia Madrid-Cáceres. Lo hacían hora y media después de lo previsto.
El motivo: una nueva incidencia. En esta ocasión un incendio en el tren, o "conato", según Renfe.
El automotor salía de Atocha puntual a las 6 y 14 minutos. Pero apenas 15 minutos más tarde los bajos del tren ardiendo, en la estación de Leganés, por la rotura de un manguito de combustible, según informó la compañía.
En el tren viajaban 166 pasajeros que, tras ser desalojados sin sufrir daños, aunque alarmados por el humo, fueron reubicados en un Alvia de reserva hasta Cáceres. Aunque los pasajeros de Plasencia, Mirabel y Cañaveral tuvieron que bajar en Monfragüe, y desde allí fueron trasladados en taxis a sus estaciones.
Renfe asegura que no se trata de una avería grave. Apunta que tras una rápida reparación en el taller, el tren podrá volver a circular en menos de dos días.
Otra avería
También ayer por la tarde, el tren Alvia entre Madrid y Badajoz acumulaba un retraso cercano a los 45 minutos por una avería. Renfe confirmaba a Canal Extremadura que se trataba de un "problema mecánico" que deberán analizar con técnicos de Talgo.
El tren circuló hasta la estación de Cáceres, donde los viajeros cambiaron de tren. Llegaron a Mérida y, desde allí, los pasajeros con destino a Badajoz fueron transportados por carretera, debido a que la estación de la capital pacense está cerrada por obras.
Fue una tarde negra para el ferrocarril en Extremadura.
Retraso en el Alvia Madrid-Badajoz por una avería