En Extremadura, cada gota de agua cuenta. Casi la mitad de la población vive en municipios que requieren mejorar su red de suministro para mejorar tanto el abastecimiento como la calidad del agua. Por ello, la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha anunciado el Plan de Garantía y Calidad del Agua Potable, una iniciativa que pretende asegurar el suministro y abastecimiento de agua en la región, tanto en cantidad como en calidad.
Con un presupuesto de 217 millones de euros, el plan pretende mejorar el acceso al agua potable en todas las poblaciones de Extremadura, una medida que afectará positivamente a más de 450.000 ciudadanos.
Previsto para llevarse a cabo entre los años 2024 y 2026, este plan incluye una serie de actuaciones significativas orientadas a resolver problemas históricos de suministro y a garantizar la calidad del agua. Entre las obras más destacadas se encuentran la construcción de balsas en los municipios de Jerte y Cabezuela del Valle. Estas infraestructuras buscan evitar los problemas de suministro que se agudizan durante los meses de verano, época en la que estas localidades ven incrementada su población.
Otro proyecto es la conexión del municipio de Valencia del Ventoso con Medina de las Torres, una obra que promete mejorar considerablemente la calidad de la distribución de agua en la zona. Estas y otras actuaciones serán financiadas en parte por los fondos FEDER.
Desde el ejecutivo regional señalan que este plan pretende, además de mejorar el acceso al agua potable, concluir proyectos que, pertenecientes al plan anterior, no llegaron a ejecutarse. En este contexto, se menciona la pérdida de 30 millones de euros en fondos debido a la no ejecución de dichas obras.