"Necesitamos más apoyo, estamos mejorando la manera de hacer las cosas". María Fernández es clara y directa cuando habla con Extremadura Noticias, a sus 27 años. Tiene una explotación ganadera con 100 vacas en la Sierra de San Pedro, cerca de Mérida y ayuda a su padre con la suya.
Hay relevo generacional porque María es un claro ejemplo: tiene dos grados universitarios y dos másteres, pero se queda en el campo extremeño porque ve viabilidad económica. "Yo vivo de esto", nos cuenta, "no lo cambiaría por nada, he vivido en Madrid y Salamanca pero yo quiero vivir del campo".
"Yo vivo del campo, no lo cambiaría por nada y he vivido en Madrid y Salamanca"
Cuenta María que se necesita más apoyo para hacer efectivo el relevo generacional, es decir, que administraciones y consumidores le den la importancia que el campo requiere. "Apoyo y cambiar la visión que los consumidores tienen sobre lo que hacemos. Nosotros estamos mejorando muchos aspectos del mundo, sobre todo medioambientales". En ganadería, se ha logrado así reducir el 3,1% la emisión de gases de efecto invernadero, "y la gente no lo sabe", recuerda María.
Media de edad, 65 años
En eso también incide Cooperativas Agroalimentarias de Extremadura. No hay facilidad de acceso a tierras, hay muchos trámites y una pensión de jubilación sin capacidad para sobrevivir. Lo ha destacado su presidente, Ángel Pacheco.
"Hay que incentivar ese relevo", afirma, "pero también es necesario trabajar para que haya jubilaciones dignas. La media de edad de las personas que están en activo en el campo ronda los 65 años, es decir, hay muchos de 75 u 85 años".
"Es necesario trabajar para que haya jubilaciones dignas. La media de edad de las personas que están en activo en el campo ronda los 65 años"
Sin jóvenes no hay futuro, afirman desde el sector. Hay campo, hay ganas y da resultados pero falta, recalcan todos, más apoyos.