Extremadura encabeza el país en obras públicas que quedan desiertas en el sector de la construcción al menos durante el primer trimestre de este año, diecisiete de estas obras no tuvieron empresas interesadas. Suman casi ochenta y cinco millones de euros a los que hay que añadir cerca de quince millones mas hasta este junio con mas de cincuenta obras pendientes de licitar.
Evitar crecidas es lo que buscan las obras del trasvase entre los ríos Pizarroso, Alcollarín y Búrdalo. Treinta y siete kilómetros de tuberías y túneles que deberían estar terminadas para el 2026 tras más de 30 años esperando. Además su construcción es clave para terminar el llamado Canal de las dehesas, vital para el regadío del centro de la región. Los más de setenta y cuatro millones de euros se quedan cortos según las constructoras que denuncian que la administración licita muy por debajo del precio de mercado.
La patronal de la construcción lo achaca a que la mayoría no son rentables por el desajuste de precios. Se da el caso que algunos proyectos están planificados desde antes de la pandemia. Como resultado las diferencias entre el precio de mercado y el propuesto por la administración puede llegar al cuarenta por ciento del presupuesto.
Otras cincuenta y dos obras también han quedado desiertas en la región hasta junio por un valor de cerca de cien millones de euros, la segunda en importancia las obras del nuevo centro de educación infantil y primaria ´Calzada romana, en Puebla de la calzada con mas de cinco millones, le siguen los trabajos de eficiencia energética en Canal Extremadura, presupuestadas en dos millones ochocientos mil euros. Pendiente esta también la digitalización en nuestra red de hospederías licitada por mas de un millón de euros.