En un nuevo intento de acercar posturas, y tras las elecciones al campo, patronal y sindicatos han vuelto a sentarse a negociar hoy. Una reunión en Mérida que se ha prolongado casi tres horas, pero que no ha dado resultados.
Todo lo contrario, las posturas se han extremado hasta tal punto que la patronal se ha levantado de la mesa. Ángel García Blanco, de Asaja, asegura que los sindicatos no aceptan ninguna de sus propuestas y que han "amenazado" con movilizaciones en plena campaña de la fruta. "Ni tan siquiera han entrado discutir los puntos de nuestra propuesta de convenio. Se han limitado a decir que tienen ahora la oportunidad y el momento de hacerse ver en la calle, dos veces nos han hablado de una huelga", asegura.
Las centrales sindicales niegan esos actos de protesta, pero se oponen a la pérdida de derechos. Ricardo Salaya, de UGT, explicaba que la propuesta de las OPAS mantienen las 1.800 horas y eliminan mejoras para los trabajadores "hay puntos en los que no estamos dispuestos a retroceder, como la duración de la jornada, el derecho a comerse el bocadillo. Lo que proponen es la absorción de plulses para compensar las subidas del salario mínimo".
Satu Lagar, de Comisiones Obreras, negaba la amenaza de huelga "no hemos hablado de huelga ni de fechas, sólo que si la actitud de la patronal era recortar derechos, es muy difícil llegar a un acuerdo. Y sí vamos a solicitar una mediación más pronto que tarde".
La parte social apelará a la mediación de la Fundación de Derechos Laborales para desbloquear la negociación. De momento, no hay calendario para próximas reuniones.