El Real Monasterio de Guadalupe quiere que el Papa Francisco les visite para festejar el Año Jubilar Guadalupense concedido por la Sede Apostólica y prorrogado hasta final del año 2022 como consecuencia de la pandemia provocada por el coronavirus.
La petición la han realizado la archidiócesis de Toledo y las diócesis de la provincia eclesiástica de Mérida – Badajoz y quieren así que el sumo pontífice visite este templo en un año tan especial para la comunidad eclesiástica extremeña en el que muchos peregrinos se han desplazado hasta la puebla a pesar de las circunstancias sanitarias.
“Si voy a España, visitaré Toledo”
La respuesta del Papa Francisco todavía no es pública, pero el Santo Padre sí ha adelantado que en caso de visitar España el próximo año, pasaría también por la archidiócesis de Toledo en la que se encuentra el Real Monasterio de Guadalupe.
Se da la circunstancia de que el próximo año se celebra el quinto centenario de la conversión de San Ignacio de Loyola, fundador de los Jesuitas, y para ello la Diócesis de Manresa ha invitado también al Papa Francisco a la celebración, por lo que podría aprovechar para ampliar su visita por tierras españolas.
La misiva fue entregada en mano gracias a una audiencia privada que el Arzobispo de Toledo mantuvo con el sumo pontífice el pasado 29 de abril. En ella explicaban que la Archidiócesis Primada de Toledo, “junto con los hermanos obispos de la Provincia Eclesiástica de Mérida-Badajoz, está viviendo con gozo un Año Jubilar Guadalupense, concedido por la Sede Apostólica, y prorrogado hasta finales del año 2022, debido a la crisis sanitaria que estamos atravesando a consecuencia de esta pandemia”.
El texto remitido recuerda además que el año 2020 ha sido un año especial para Guadalupe, no sólo por su Año Jubilar, sino también porque se ha festejado el XXV aniversario de la declaración de Patrimonio de la Humanidad del Real Monasterio, lo que ha hecho que, a pesar de las circunstancias actuales, numerosos peregrinos hayan acudido para atravesar la Puerta Santa de la Basílica y tocar las piedras que están en la entrada en la nave de Santa Ana, que según la tradición cubrió a la imagen durante siglos, tras haber sido sepultada por la invasión árabe (714)”.
“Queremos, Santo Padre, invitarle a venir a Guadalupe con motivo de esta efeméride. Para nosotros, pastores y fieles de estas diócesis sería una gracia muy grande contar con su presencia, y manifestar, de esta manera, nuestra comunión afectiva y efectiva con el Sucesor de Pedro, que confirma en la fe a sus hermanos”.
Subrayan además que sería una visita importante para todo el pueblo español “y todas las iglesias locales sería una bendición que usted peregrine a la Morenita durante este año jubilar.”