Desde la pasada medianoche la hostelería y el comercio en las localidades de más de 5.000 habitantes tienen cerradas sus puertas. Una medida que afecta a 650.000 extremeños.
A pesar de las diferentes publicaciones en el Diario Oficial de Extremadura, entre la población sigue habiendo dudas sobre los establecimientos comerciales que pueden abrir o no. Pueden levantar la persiana aquellos que dispensen productos de primera necesidad, pero además hay algunas excepciones con librerías, floristerías, farmacia y parafarmacia prensa, librería y papelería, combustible, estancos, equipos tecnológicos y de telecomunicaciones, alimentos para animales de compañía, productos sanitarios y fitosanitarios, floristería y ferreterías.
Además, podrán seguir desarrollando su actividad de manera normal aquellos negocios que no vendan productos, sino que presten servicios, como peluquerías, talleres o centros de estéticas. Natalia Ruiz, propietaria de uno de estos centros, ha recibido muchas llamadas durante los últimos días pasa saber si continuaba su actividad. Asegura Ruiz que según le informó su asesoría pueden prestar sus servicios con normalidad, previa cita y respetando los aforos.
También pueden vender loterías los estancos que tienen máquina dispensadora en su interior. Las administraciones de lotería, en cambio, tienen que cerrar sus puertas. En la misma situación se encuentran los concesionarios de coches; pueden abrir el taller de reparación, pero no la exposición de vehículos.
¿Qué ocurre con las grandes superficies comerciales o los bazares? Según la Junta, tendrán que cerrar aquellos pasillos donde no estén los productos de primera necesidad. De lo contrario serán clausurados por las fuerzas y cuerpos de seguridad como ya ha ocurrido en varias ciudades de la región.