Cuando un hijo o hija enferma, muchos padres se enfrentan a la difícil decisión de quedarse en casa para cuidarlos y preguntarse cómo justificar esa ausencia en el trabajo. La única opción legal para justificar esta situación es presentar un justificante del pediatra, un informe del colegio o una declaración jurada. Esta ausencia se ampara bajo el "permiso por causa de fuerza mayor", recogido en el artículo 37, apartado 9, del Estatuto de los Trabajadores. Este permiso permite ausentarse hasta un máximo de cuatro días por motivos urgentes e imprevistos relacionados con familiares o convivientes.
En caso de no contar con alguno de esos justificantes, técnicamente no se podría faltar al trabajo, aunque el sentido común indique que cuidar a un hijo enfermo es una prioridad. Actualmente, se está trabajando en la posibilidad de incluir estos casos en convenios sectoriales y colectivos, así como en los planes de igualdad, mediante la negociación entre sindicatos y empresas. Algunas opciones que podrían plantearse incluyen una "bolsa de horas" o la posibilidad de descontar el día ausente de las vacaciones.
El abogado laboralista Valeriano Jiménez Fernández destaca que, aunque no se presente un justificante de inmediato, esto no debería necesariamente conllevar una sanción o conflicto con la empresa, ya que la razón de la ausencia es válida. Acreditar la causa puede ser difícil en algunos casos, pero el derecho del padre o madre a ausentarse para cuidar a su hijo está protegido por el Código Civil.