Extremeños paseando con y sin mascarilla
Este lunes se cumple un mes del adiós a la mascarilla obligatoria en espacios abiertos. Eso si, siempre que se pueda mantener la distancia de al menos metro y medio. Un cambio importante en nuestra rutina tras 15 meses de uso incondicional que, sin embargo, ha coincidido con una inesperada quinta ola.
Durante este tiempo, hay quienes reconocen que relajar su uso hace que a veces se les olvide ponérsela al entrar en interiores; otros, en cambio, optan por mantener toda la precaución posible y llevarla puesta siempre. "Suelo tenerla en todos los vehículos, y aún así he entrado en un centro comercial y se me había olvidado", nos cuenta un extremeño. "Viendo el comportamiento de la gente, sería mejor que fuese obligatoria; además, muchas veces no sabes ni si guardas la distancia", nos cuenta otra vecina.
"El mensaje fue que ya no era necesaria excepto si no hay distancia de seguridad, y debió ser justo el contrario"
Un mes después, toca hacer balance: ¿fue adecuada la medida? La mayoría de expertos no critica su contenido, pero muchos sí creen que, para evitar confusión, el mensaje debería haber sido otro. "El mensaje fue que ya no era necesaria excepto si no hay distancia de seguridad, y debió ser justo el contrario: sigue siendo obligatoria excepto donde claramente se pueda mantener la distancia", asegura el virólogo extremeño José Antonio López.
De una forma o de otra, lo cierto es que las mascarillas nos seguirán aún acompañando.
